Grandes frases: «Annie Hall»
Woody Allen será de las figuras del cine que más controversia puede generar. Cuando digo que me gustan muchas de sus películas, muchas veces tengo como respuesta una cara de sorpresa o incluso de disgusto…
«No me aceptaron en el ejército, fui declarado inutilísimo. Sí…, en caso de guerra sólo podría ser prisionero.»
Woody Allen en «Annie Hall» (Woody Allen, 1989)
El caso es que sus neuras, sus miedos y sus manías me causan gracia y -aunque esto también puede generar debate- me gustan mucho más sus películas en las que actúa, que aquellas en las que «solo» dirige.
Sus películas siempre tienen diálogos rapidísimos y ocurrentes y el reparto del que se rodea suele ser fantástico. Habitualmente regido por sus obsesiones, este neoyorkino es como un hombre del Renacimiento: escritor, actor y director, además de tocar el clarinete con su orquesta…
Frases geniales tiene cientos (aquí podéis leer muchas de ellas), pero siempre me ha gustado la que, citando a otro cómico norteamericano, dijo en 2002 al recibir el premio Príncipe de Asturias de las Artes:
«Yo no me merezco este premio, pero tengo diabetes y tampoco me lo merezco.»
