Grandes escenas: «Los miserables»

Ya sabéis que el género musical es uno de mis favoritos, y sabéis también que el primer musical que vi en una sala fue «Annie» (1982), como os conté en esta entrada. Hoy os voy a hablar del último musical que he visto en el cine, «Los miserables«, y de una escena que me emociona cada vez que la veo.

«Los miserables» es la adaptación que el director de «El discurso del rey«, Tom Hooper, hizo en 2012 del famoso musical de Broadway estrenado en 1980 y que, a su vez, se basaba en la novela que escribió Víctor Hugo en 1862.

Los miserables - escenas - descartesnofuealcine.es

Lo que se nos cuenta en «Los Miserables» es la vida de una serie de personajes en el París de la primera mitad del siglo XIX, donde la pobreza, el hambre y la injusticia son las verdaderas reinas del país.

La escena de la que os hablaré hoy es el punto de unión de todas las tramas de la película: en ese momento cada personaje, con su historia a la espalda y sus motivaciones en la cabeza, pide al cielo «Un día más» («One day more«, en inglés), que es el título de la canción.

Por un lado, Jean Valjean (Hugh Jackman) se lamenta porque un día más debe huir del inspector Javert, junto con su ahijada Cosette. Esa huida significa otra cosa para ella (Amanda Seyfried): cada metro que se aleja de su antiguo hogar le separa más y más de su amado Marius (Eddie Redmayne): apenas se han conocido ya deben separarse.

Los miserables - reparto 1 - descartesnofuealcine.es

Para la joven Eponine (Samantha Barks) un día más significa otro día en el que Marius no se fijará en ella, pues él sólo tiene ojos para Cosette. Sin embargo, para el valiente Enjolras un día más significa más tiempo para preparar el levantamiento frente al poder que mantiene al pueblo en la más absoluta miseria.

Los miserables - reparto 2 - descartesnofuealcine.es

Ese mismo tiempo es el que pide el inspector Javert (Russell Crowe) para desmantelar esa rebelión que ya está en marcha, y un día más es lo que anhela el matrimonio Thénardier: un día más para seguir desplumando a los clientes de su posada.

Los miserables - reparto 3 - descartesnofuealcine.es

Seis tramas, seis historias donde amor, valentía, patriotismo, picaresca y desesperación se juntan teniendo como telón de fondo una de las Revoluciones liberales del XIX. Seis tramas cantadas por actores y actrices que salen airosos del reto a base de -en algunos casos- más voluntad que dotes musicales. Seis tramas, por último, que lejos de pisarse la una a la otra, componen una pieza perfectamente sincronizada, llena de épica y lirismo. Aquí tenéis la escena:

Como ya mencioné en la entrada de «Amadeus» al hilo de la ópera, Mozart decía:

«Sólo la ópera nos permite eso. En una comedia, si habla más de una persona al mismo tiempo, hay tanto ruido que no se entiende una palabra. Pero con la ópera, con la música… con la música podemos hacer que veinte personas hablen al mismo tiempo y ya no hay ruido, sino perfecta armonía.»

Aquí no estamos frente a una ópera, sino ante un musical, pero la definición encaja al milímetro, pues las seis tramas de «Los miserables» escuchadas simultáneamente, lejos de convertirse en un galimatías sin sentido, pasa a ser, simplemente, una armonía perfecta.


«Los miserables» («Les Misérables«, Tom Hooper, 2012)


Si os ha gustado esta escena de «Los miserables»…

… os recomendaría dos cosas: primero, alguno de estos links que os emocionarán también (aquí, y aquí), y después otros musicales que han sido adaptados a la gran pantalla y que también os dejarán con la boca abierta, como «My Fair Lady«, «La pequeña tienda de los horrores«, «South Pacific«,  y «Chicago«. Todos ellos, imprescindibles.

4 Respuestas

  1. lsw dice:

    No tengo palabras. Que post mas potente. Mil veces de acuerdo con todo! 🙂 GRACIAS por recordarme esta joya!

  2. descartes dice:

    Gracias a ti por tu comentario, Lisa. No será éste el último post sobre «Los miserables», prometido 😉