Grandes frases: «Star Trek» (2009)

¿Os acordáis de aquellas películas de cuando éramos pequeños en las que las aventuras duraban desde el principio hasta el final de la película y las disfrutábamos sin parar? Pues la «Star Trek» de 2009 me resultó exactamente así…
Aunque nunca me he considerado un fan de esta saga y me tiraba muchísimo más la de «La guerra de las galaxias«, tengo que reconocer que el reinicio de esta dinastía galáctica simplemente me encantó, como casi todo lo que toca su director J.J. Abrams, encargado de una u otra manera de proyectos como las series «Perdidos«, «22.11.63«, «Westworld» o películas como «Super 8«, «Star Wars: El despertar de la fuerza» o «Calle Cloverfield 10«.
En esta «Star Trek» retrocedemos en el tiempo y pasamos a conocer la juventud de los tripulantes de la famosa nave USS Enterprise, el Capitán Kirk, Spock, Bones, Uhura, Scotty, Sulu y Chekov (interpretados por Chris Pine, Zachary Quinto, Karl Urban, Zoe Saldaña, Simon Pegg, John Cho y Anton Yelchin) en su primera misión a bordo.
Una de las mejores cosas de esta «Star Trek» es que todos ellos se nos presentan de tal manera que si hemos sido fans de las series y películas anteriores, esta nueva historia encajará perfectamente en la línea argumental y exprimiremos al máximo todos los guiños a ese universo creativo, pero si por el contrario era éste nuestro primer contacto con la saga, la disfrutaremos igualmente, al no necesitar datos previos para ponernos en situación desde el principio.
Pero como decía al inicio de esta entrada, lo mejor de todo, lo que más me gusta de esta película es que revive el espíritu de las películas de aventuras del estilo de Indiana Jones al comenzar desde el primer momento con la acción. Así, esta película se parece más a un episodio de una serie (en la que no hay tiempo que perder y se debe ir al grano desde el principio) que a un largometraje de dos horas, con todo el esfuerzo, imaginación y originalidad que obliga a mantener la tensión y el interés durante todo ese tiempo.
Y al igual que en esa otra saga de Indiana Jones, el sentido del humor está presente a lo largo de toda la película, sobre todo con la vis cómica de Chris Pine, que se pone en la piel del legendario Capitán James T. Kirk.
En esta «Star Trek» (que al no tener un subtítulo «oficial» es conocida como «Star Trek XI«, «Star Trek 2009«, «Star Trek: un nuevo comienzo» o «Star Trek: el futuro comienza«) vemos cómo el Capitán Pike intenta convencer a un joven y rebelde Jim Tiberius Kirk para que se aliste en la Flota Estelar, para honrar el heroísmo que su padre demostró años atrás:
«Tu padre fue capitán de una nave estelar doce minutos. Salvó 800 vidas, incluida la de tu madre y la tuya. Te reto a que seas mejor.»
Una vez a bordo de la lanzadera que le llevará a la Academia, Kirk conoce a un aterrorizado Leonard Bones, el que será el médico de la Enterprise, que no comparte en absoluto la confianza que tiene Kirk en los medios de transporte aéreos:
«Déjate de milongas chico: una grieta en el casco y nuestra sangre hervirá en trece segundos, una erupción solar y nos coceremos al instante, y más vale que no pilles un buen herpes andoriano… A ver si sigues tan tranquilo cuando te estallen los globos oculares… El espacio es enfermedad y peligro, envuelto en oscuridad y silencio.»
Terminados los estudios y enfrascados en su primera misión para la Flota Estelar, la tripulación de la Enterprise debe enfrentarse a una nave con una capacidad armamentística desconocida para los protagonistas. Esto les hace plantearse opciones en principio descabelladas:
«Bones: –¿Está usted sugiriendo que vienen del futuro?
Spock: –Si se elimina lo imposible, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad.»
Estos saltos temporales, según parece, se incluyeron en el guión de este reinicio de la saga para -respetando absolutamente la franquicia original- atraer a una nueva generación no necesariamente familiarizada con ella. Y el resultado que obtuvieron a la vista está que fue un éxito total, consiguiendo más de 250 millones de dólares de recaudación únicamente en los Estados Unidos.
Algo que me gustó de esta «Star Trek» fue la fusión estética que se conseguía: la película tenía un toque retro (años 60-70) completamente acorde con aquellos capítulos de la serie inicial, pero con un barniz de futurismo, gadgets y tecnología con la que estamos acostumbrados los amantes de la ciencia ficción del siglo XXI.
Y además lograba también unir dos mundos tan lejanos como el de las naves espaciales y saltos en el tiempo con el de la vida terrícola normal y corriente, al tener escenas que transcurrían en el estado de Iowa, típicamente rural, en el que se construía la flamante nave USS Enterprise.
A esa mezcla entre lo galáctico y lo campestre, lo retro y lo nuevo contribuía también una frase que decía el Doctor Bones a Spock a propósito de la necesidad de contar en la batalla con la habilidad del descarado Kirk:
«En mi tierra tenemos un dicho: si participas en el derby de Kentucky, no dejes tu mejor pura sangre en el establo.»
Con esta «Star Trek 2009» estamos ante una auténtica película de ciencia ficción, con un sinfín de aventuras, humor, homenajes a una serie de leyenda (con cameo increíble incluido) y todo ello con unos efectos especiales que simplemente te dejan sin respiración.
Si a eso le añadimos una banda sonora espectacular de Michael Giacchino que unía temas nuevos con los de la saga original, tenemos una gozada de película con la que disfrutar como verdaderos enanos.
«Star Trek» (J.J. Abrams, 2009)
Hola!
La verdad es que no lo hubiera podido decir mejor. No había visto entera -que yo recuerde- ninguna de las previas a esta, y a partir de ver Star Trek 2009, me convertí en fan acérrimo del reinicio de la franquicia de JJ Abrams. Lo tiene todo para ser una gran película, como tú dices. Me ha sorprendido algo en lo que no había caído, el contraste entre lo campestre y lo espacial, gran punto ese que mencionas.
Y mi frase favorita, y que me encanta escuchar en el tráiler, es justo una de las que mencionas, me la sé hasta en inglés: «your father was a captain…» 😉
Un abrazo!
Hola! Me encantó la entrada, ¡gracias Miguel! Exactamente is sentimientos. Yo de verdad no sabia nada de nada de nada del original, pero me sentí muy informada y enganchada con la historia de todas maneras. Al mismo tiempo ahora tengo una profunda tristeza a ver a mi adorado Anton Yelchin en uno de sus últimos papeles… Gracias por recordarme la película!
Me pasó lo mismo que a ti, Adonai: creo que ésta fue la primera película de Star Trek que me causó fascinación. La segunda parte de este reinicio también me gustó mucho, no tardará en aparecer por aquí 😉 ¡Gracias por pasarte!
¡Hola Lisa! (No fallas ni una entrada, eres la seguidora más fiel en estos -casi- dos años de vida del blog 😀 )
Lo que comentas creo que es una de las razones por las que esta película gustó tanto: daba igual no conocer la saga original; con este reinicio todos podíamos disfrutar la historia de una manera completa.
Si te soy sincero, no conocía a Anton Yelchin hasta que vi esta cinta. Tiene un personaje simpático y fue muy triste su muerte, es verdad…
En fin, vielen Dank, Lisa. Du weißt, dass ich immer sehr interessant deine Meinungen finde 😉 Liebe Grüße!
Mejor dicho imposible!!! De niña veía las series y me encantaba, nos mostraba una realidad alterna muy futurista, y como toda inocente criatura soñaba con ser parte de la tripulación. Cuando vi por primera vez Star Trek (2009) ya unos años posteriores a su estreno me quede mas que fascinada, y hasta ahora cada vez que la pasan por la TV ya sea Star Trek En la Oscuridad o Star Trek Sin Limites, tengo que verla!!! Me encanta!!
Me alegro de que te haya gustado la entrada, Johana. Fíjate, a diferencia de lo que cuentas, yo nunca había sentido ninguna fascinación por la saga «Star Trek» cuando era pequeño. De hecho, siempre la veía como la hermana pequeña de «La guerra de las galaxias», que esa sí que me encantaba. Ha sido ya de adulto cuando he descubierto todas estas películas y las disfruto una barbaridad. Estoy deseando ver «Star Trek: sin límites», he oído cosas buenísimas. ¡Gracias por comentar, Johana!