Grandes frases: «Ex Machina»

Ex Machina - poster - descartesnofuealcine.es

A ver si os suena esto. De repente estás ante una película de la que no has oído nada, ni una crítica, ni una recomendación. Te decides a verla y, oh sorpresa, te encanta. ¡Nada de expectativas incumplidas! ¡Por fin!

Eso mismo me pasó con «Ex Machina«. Un sábado por la noche entré en mi cuenta de Netflix y decidí dejarme sorprender con sus sugerencias. La primera de la lista era esta película, de la que no sabía absolutamente nada. Sólo después de verla, entré en su página de IMDb y descubrí con mucha vergüenza para este Descartes que se dice cinéfilo, que había ganado nada menos que el Óscar a mejores efectos especiales en 2016, además de otros 64 premios y más de 140 nominaciones. Me quedé con la boca abierta.

Ex Machina - escenas - scenes - descartesnofuealcine.esLa película comienza con el joven Caleb frente a un ordenador en el momento en el que se le notifica en pantalla que ha ganado un premio. Un instante después le vemos a bordo de un helicóptero que le traslada hasta una mansión con todo tipo de medidas de seguridad en mitad de una región deshabitada. ¿En qué consiste el premio de este informático? En vivir una semana junto con Nathan, su jefe, y participar en un proyecto que éste está desarrollando en absoluto secreto.

Ese plan confidencial se nos desvela a los pocos minutos en la siguiente conversación entre ambos:

– ¿Sabes lo que es el test de Turing?
– Sí, se lo que es el test de Turing. Un ser humano interactúa con un ordenador. Si el humano no descubre que interactúa con una máquina, test superado.
– ¿Qué significa superar?
– Que la máquina posee Inteligencia Artificial. ¿Estás construyendo una IA?
– Ya he construido una. Y durante estos días serás el componente humano del test de Turing. Si la prueba es superada, tú estarás en el centro del mayor descubrimiento científico de la historia del hombre.
– Si has creado una máquina consciente, no es la historia del hombre. Es la historia de los dioses.

Ese es el argumento sencillamente desarrollado en un par de escenas: el ser humano jugando a ser Dios. Y aunque la película nos sumerja desde el principio en un ambiente de alta tecnología, con sistemas informáticos prodigiosos, mostrándonos lo más alto de nuestro desarrollo, ese tema es tan antiguo como el propio cine.

Ex Machina - jugando a ser Dios - playing to be God - descartesnofuealcine.es

Ya en sus primeros años, la tentación del hombre por dar vida a criaturas de manera artificial fue llevado a la pantalla en «Metrópolis» (Fritz Lang, 1927) o «El doctor Frankenstein» (James Whale, 1931), y mucho más recientemente con la saga iniciada en «Parque Jurásico» (Steven Spielberg, 1993).

En «Ex Machina» asistimos a la relación entre Caleb, el joven informático y Ava, la criatura creada por el jefe del primero, Nathan. ¿Tiene una verdadera inteligencia artificial? ¿Es consciente ese androide de que lo es? ¿Puede surgir una amistad o incluso amor entre un robot y un humano? ¿Hasta qué punto serían reales esas emociones?

– ¿Sientes pena por Ava? Siéntela por ti, tío. Un día las inteligencias artificiales nos mirarán como nosotros miramos a los esqueletos de las llanuras africanas. Un simio que caminaba erguido que vive en el polvo con lenguaje y herramientas rudimentarias, condenado sin remedio a la extinción.

Todas esos temas que entran ya en la trascendencia van surgiendo a lo largo de la película que se muestra ante nosotros con planos largos y suaves movimientos de cámara. En ese sentido me recordó a esos momentos iniciales de «Alien, el octavo pasajero«, con una iluminación y una música de fondo que sólo nos transmite tranquilidad, ese tipo de tranquilidad que nos hace sospechar que no todo será así de sosegado.

Ex Machina - AI - Inteligencia Artificial - Blade Runner - descartesnofuealcine.es

Lo mejor de la película, para mi gusto, es la manera en que poco a poco nos va enseñando la manera en que esa máquina piensa y actúa, con ese sufrimiento y esa angustia que le genera el hecho de saber su condición. Esto ya lo habíamos visto en el cine antes, de una manera un tanto edulcorada en «Inteligencia Artificial» (Steven Spielberg, 2001), pero sobre todo en la fenomenal «Blade Runner» (Ridley Scott, 1982). Hace unos meses publiqué en el blog esta entrada en la que precisamente me detenía en ese conflicto existencial que experimentaba aquella replicante Rachael que descubría su naturaleza frente al agente Deckard, entrenado para acabar con robots como ella y sin embargo enamorado de la criatura.

En el caso de «Ex Machina» este conflicto nos lleva hasta un desarrollo y un desenlace realmente sorprendentes que nos dejan esa sensación de haber visto algo bueno, y -sobre todo- sin haberlo esperado.

Y si el argumento convence, también lo consigue los espectaculares efectos especiales y su reparto. Visualmente, el nivel de detalle logrado en la reproducción de la androide se merece todos y cada uno de los premios que consiguió la película.

Ex Machina - reparto - cast - descartesnofuealcine.es

En cuanto al reparto, está reducido a la mínima expresión: Caleb el informático (Domhnall Gleeson), Nathan, su jefe (Oscar Isaac) y Ava, la criatura (Alicia Vikander). Y los tres hacen un buen trabajo, sobre todo el primero, al que ya habíamos visto en la saga de Harry Potter, «El renacido«, la buenísima «Calvary» o en «El despertar de la fuerza«.

En resumidas cuentas: si os gusta la ciencia ficción, no podéis dejar de ver «Ex Machina«, estoy seguro de que no os defraudará. Eso sí, lo que me ha quedado claro es que voy a estar más atento a las recomendaciones que me hace «Netflix«. Eso sí que es verdadera inteligencia artificial…


«Ex Machina» (Alex Garland, 2014)


2 Respuestas

  1. Lisa dice:

    Muy buen hecho de Netflix! No te deberías perder esa película. Yo vivía en los EEUU cuando salió y estaban halando de ella por todos lados. Al fin la vi con un amigo y nos quedamos en frente de la television for unos minutos tratando de entender lo que acabamos de ver. Muy bien hecha, las actuaciones estelares y una trama que te hace dudar de tus dispositivos como „Google Home“, „Alexa“ y „Siri“…

  2. Descartes dice:

    Gracias por comentar, Lisa 🙂 Me resulta curiosísimo, cómo no me enteré en su momento del estreno de esta película. Supongo que no tendría mucho presupuesto en marketing o que frente a otras, quedó eclipsada su presencia en los medios y la publicidad. Esa sensación de terminar de verla y quedarte pensando en lo que acabas de ver es lo mismo que me pasó a mí. Desde luego que sólo de pensar en que algo así pueda ocurrir, pone los pelos de punta…